miércoles, 9 de abril de 2008

Tras la puerta roja

caótico suceso

Alberto me ha pasado la estafeta para un juego:
SI TU MENTE FUERA UNA MORADA, ¿CÓMO SERÍA?, pues la he imaginado de la siguiente manera:

Puerta roja. by spanakis 100

Si mi mente fuera una morada una puerta roja le daría acceso, después de subir una altura a través de unos escalones ascendentes de mármol blanco flanqueados por muros rojos sobre los cuales cuelgan varias pinturas, se accedería a un área que tendría techos tan altos que, sin la luz adecuada, no se verían, el piso estaría recubierto con duela café, excepto por un cuadrado en el centro en donde se ubicaría un jardín Zen con arena blanca de donde brotaría un árbol con follaje decorado con cálidas luces blancas, alrededor del jardín Zen se distribuyen cómodos sillones (uno de ellos rojo) para echarse: a leer, a escuchar música o a reflexionar, al fondo y sobre uno de los muros sobresale una chimenea hecha con ladrillo rojo en donde el fuego arde incesantemente, sobre los dos de los muros que flanquean esa pared, se ubican largos estantes llenos de libros de todos tamaños, volúmenes, colores y texturas, dichos estantes sobrepasan la altura estándar y cuentan con un pasillo intermedio con barandal de protección y las escaleras necesarias integradas para alcanzarlo; a ambos lado de la chimenea se ubican, de un lado un equipo de sonido, con un estante contiguo lleno de LPs, CDs y cintas con música, y del otro lado una puerta (también roja) que da acceso a una sala sin ventanas con alfombra de tonos grises como piso y donde sólo hay un love seat blanco frente a una pantalla, y un estante lleno de películas que abarca todo el muro contiguo al sillón, el muro tras el sillón presenta una mural con un autorretrato de rostro pintado exclusivamente en dos tonos de rojo.

La cama se encuentra sobre un mezzanine ubicado en la pared frente a la chimenea, desde el mezzanine se ve el jardín Zen, el árbol iluminado, los estantes llenos de libros, la chimenea y la puerta roja de la sala de cine, no hay muros que delimiten la habitación, solo un barandal de protección hecho de cristal y acero, mismos materiales que forman la escalera de caracol que le da acceso, el piso es también de duela, y la cama no es muy alta, apenas despega 30 cm. del piso, sobre la cama hay un tragaluz por donde se ve el cielo. Alrededor del árbol, sobre el piso de duela y sobre los sillones hay siempre libros repartidos por doquier, en el límite de la duela con el jardín Zen están siempre un atril con partituras y el estuche de cierto instrumento que demanda ser tocado cada vez que los tiempos y compases así lo exigen...

En mi morada me gusta ser y estar, y algunas veces llegan invitados que tardan tiempo en irse, sobre el mezzanine, en la pared junto a la cama, hay un retrato en blanco y negro enmarcado de cada uno de ellos, cuando se van, me dejan para siempre la instantánea de su sonrisa...

Dije que para acceder a mi morada había que subir una altura, mi mente está en el segundo nivel, en el primero se encuentra el inconsciente, pero esa es otra historia.



P.D. Paso la estafeta a: Enrique, Jacobo y José Luis.

¿Cómo sería mi mente si fuera una morada?

Hueva!!

Me pareció curioso que Canela me propusiera que hiciera este juego ya que he tenido visualizaciones de cómo sería mi mente pero no se me había ocurrido hacerlo a manera de post...así que me pareció interesante y aquí está.

Puedes pasar cuando quieras ya que se encuentra una entrada (la entrada es igual que si pasaras a una casa) pero no existe una puerta. Entras y según mi humor habrá música de fondo (desde rock hasta clásica) y como no hay ventanas ni focos, la luz te dirá mi estado de ánimo que puede ir desde algo muy iluminado hasta luces tenues como de velas. Al entrar se ve un sillón enorme, cómodo, con una tela suavecita que te acaricia al sentarte, te invita ha estar sentado el tiempo que quieras, es de color camello y nunca se ensucia, tiene cojines con detalles orientales. No hay mesas y la temperatura es templada, nunca fría ni calurosa. Del lado izquierdo de donde está ese enorme sillón, se encuentra una barra y ahí hay un aparato con botones en el que puedes pedir cualquier tipo de comida o de bebida y aparece, sólo que tienes que comer en el sillón no hay otro lugar para sentarse...del lado derecho hay una pared llena de libros y de revistas de cualquier tipo, puedes leer lo que se te antoje...el piso tiene alfombra color chocolate, es igual al sillón nunca se ensucia. Todos los días las paredes cambian de color. La habitación huele a velas de vainilla o a un suave incienso.

En una de las paredes de la habitación (es una habitación muy amplia) se ve una puerta redonda que es de madera de cerezo, es hermosa, pero no he sabido cómo abrirla, he buscado la llave y no la he encontrado...¿qué habrá del otro lado de la puerta? me da mucha curiosidad...En otra pared hay todo tipo de películas, anime, programas...sólo que para accesar al aparato para verlas debes de decirme la frase correcta, si me conoces sabrás cuál es. En esta gran habitación no hay puerta así que puedes salir cuando quieras, a menos que te quieras quedar un rato más y ayudarme ha buscar la llave de esa puerta circular.


Sayonara!

Si mi mente fuera una morada...

Beam tv+Podcast

... sería una traila, en los confines de la civilización. En los desiertos de Sonora o Arizona, con una compleja red de computadoras funcionando con Linux y PC-BSD, energía solar, Internet satelital para mantenerme en contacto con los amigos y las novias por Internet (juar juar). Un buen equipo de sonido para asustar a los coyotes con lo que sea que esté escuchando por esos momentos. El rifle Taurus al alcance de la mano para protegerse de zombis radioactivos y demás porquerías que habitan en los desiertos.

En fin, si mi mente fuera una "morada" (o una anaranjada, jojojo), sería la fantasía de todo shut-in con delirios de survivalist ermitaño con un fuerte caso de misantropía. Al chingazo.

Este meme mamón me lo pasó el Pirer, echénle la culpa a él.
Y POR FAVOR lean el meme que posteó Ury, no tiene desperdicio.

Hot potatoe

Karlatone


Sucede que la Lai me dijo que no se valía rajar y que tenía que escribir cómo sería mi mente si fuera una morada. Pregunta que ella ya respondió y le tocó rolar, algo así como una papa caliente de blog. Bueno, esto es lo que se me ocurrió :

Si mi mente fuera una morada

Sería un bungalow, situado a unos 1200 metros sobre el nivel del mar, con ríos cercanos y árboles extremadamente altos para que mis ideas tomaran la siesta debajo y mis sueños se columpiaran con su vaivén pues en la tarde siempre los movería el viento. Tendría ventanas amplias, tan amplias como el horizonte, mosquiteros y cortinas improvisadas con retazos de telas en algodón. Para recibir correspondencia, me temo que no tendría número, sólo un letrero pegado a la derecha de la puerta con la frase fortis imaginatio generat casum

Grandes dotaciones de agua mineral con gas (con su respectivo árbol de limones). Razonables dotaciones de cerveza blanca Hoeggarden para beberla mientras articulo las cartas que le escribiré a Ferrán. Kilos de té Marcopolo y Blue Orchid de los Frères Marriage para practicar el stream of consciousness como deporte preferido. Todas mis mascotas y mis muebles serían producto de la papiroflexia. Un enorme estudio, albergaría filas y filas y más filas de estantes donde acumularía todos los días pasados. Existirían en versión oficial y extraoficial sobre papel reciclado y con caligrafía antigua. Cada documento estaría equipado con las funciones : olor, música y minifilme. De modo que cuando se quisiera consultar por ejemplo el archivo oficial de “fiesta de cumpleaños no.5”, al momento de abrir el documento, sonaría “El chorrito” de Cri-cri y olería a chaparrita de uva y en el minifilm, la piñata de tundercats acapararía la atención. Las versiones extraoficiales estarían bajo 7 candados y custodiadas por dos tigres de bengala, además de estar escritas en islandés, polaco o mandarín.

De noche, con todo el poder y la libertad del sueño, ese chante se convertiría en un bungalow-ad infinitum con calcamonia de verificación “surrealista”. Las blondes platines con sus mezcladoras y cajas de ritmos instaladas en la cocina tocarían su éxito “confiance” y yo tendría que palomear con ellas mientras Thomas trabajaría sobre un remix de la misma canción. Benjas haría la versión acústica y el chato cocinaría un curry con pollo (la salsa de lata pero le diría a todos que él la hizo), traería su playera del niño san fidencio. Sylvie me haría una sopa de puerros. La cabina telefónica de afuera de mi bungalow sonaría y algo me diría que la llamada es para mi. En la llamada telefónica, escucharía una conferencia, con todos los anteriores discutiendo sobre foliaciones homogéneas, animada por el chato. Haríamos un gran teorema matemático estitísco y el oulipo sería una cosa del ayer. Si alguno de estos elementos faltara, no podría soñar, en este caso, con una salida en viernes al Trolebús ni con el Mont St Michel.
Así como habría archivos de los días pasados, habría archivos oníricos oficiales y no oficiales y para acceder a ellos bastaría con tener el documento del día en que el sueño sucedió y leerlo de derecha a izquierda, como si fuera árabe. Grosso modo, así estaría la cosa si mi mente fuera una morada.

*

Y para seguir con esto de la papa caliente (”meme”) me gustaría rolarlo a : manemático, vas chato!, sylvie , benjas -aunque lo hagan en franchute-, reimon, porque siempre le duele el trapecio, pitirijas, y millhouse para darle diversidad a los chantes.

Si mi mente fuera una morada...

el rinconcito varil

Deeni: perdona la tardanza...

Si mi mente fuera una morada las paredes serían una mescolanza entre azul, rojo y blanco y los colores estarían en constante movimiento, aunque se podrían ver no se podrían alcanzar, algunos días llovería así de repente y otros saldría el sol en la noche.
Si mi mente fuera una morada sonaría todo el día la ”radiovaríl” con textos de Orwell, Galeano y García Márquez, se proyectarían una y otra vez the wall, el padrino 2, los partidos en vivo de las chivas y las repeticiones de las peleas de Chavez, música de Pink Floyd, Radiohead y Rockdrigo González.
Si mi mente fuera una morada la puerta sería un túnel oscuro y quien quiera entrar llegaría en el tren de las 11 justo a tiempo para ver el desfile de dibujos animados y personajes que estén de visita, algunas mañanas habría malviajes y todas las noches habría fiesta, sonaría el Dub Side, el lugar se llenaría de una neblina y de un olor a hierva y ron, rolarían tacos, cemitas y cerveza mientras en el techo aparecen fotografías en color sepia.
Si mi mente fuera una morada en ella vivirían Rebeca Buendia, Lara Croft, Homero Simpson, Pink (the wall), los Zombies de Sahuayo en navidad, la Pantera Rosa en discusiones constantes, pachangas y diálogos sin sentido…
Para seguir este jueguito invito a…
Los visitantes de este blog... Esporádicos o no.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Memiento

Santiago (entrada original)
Reflexión trasnochada: Richard Dawkins define meme. El blog mismo es un meme. Uno demasiado exitoso, para mi gusto, y de pronto hay demasiados. Pero aquí está uno haciéndole, no? (hay mucho de perverso en eso de replicador cultural. Y algo de elitófilo en el paréntesis)


Laia lo pasa

Si tu mente fuera una morada, pregunta.

Pero "morada" no me gusta, me suena a palabra de alguien que se quiere sentir importante o que mira cuánto léxico tengo. Sería casa.

Está el cuarto de domingo, blanco, con materiales aislantes. Como un estudio de grabación, pero blanco y sin instrumentos. O una alberca. Bajo el agua. Los domingos tienen algo de útero. Es un cuarto en el que no sólo estoy los domingos, pero como los estragos del fin de semana suelen dar en domingo, suelo irme ahí. Y hoy es domingo, aunque nominalmente sea lunes. (de cierto modo, ésto es un intento de salir de ese cuarto, porque ya me aburrí) y de pasar al cuarto de pensar bien, aunque de eso sólo tiene el nombre: un laberinto. Un laberinto que tiene un montón de puertas falsas pintadas, y en el que me suelo saltar el camino correcto: me subo a un muro y desembarco en otro lugar cualquiera. Hay un montón de pistas sueltas, caminos que llevan

Está el dark side, también, en el subsuelo, aunque acecha en todos lados. Como en la gente detrás de las paredes. No tiene forma, y no aparece en los mapas oficiales del imperio

Los cimientos eran positivistas, hasta que dejaron de existir un buen día. A veces se les extraña, cuando tiembla duro, pero la mayor parte del tiempo uno disfruta que la casa se desliza. Hasta que va y se mete en un lodazal, porque se puede hundir. (y recordemos el subsuelo)

Pero por esa historia, la parte emocional está poco visitada. En general, hay poca decoración. Faltan plantas. Y como en la vida real, el cuarto, el refugio más íntimo, a donde poca gente está invitada, está hecho un desmadre. Pero, por supuesto, no están invitados, querido público en general, a visitar. No por las cosas en el suelo ni los instrumentos musicales acumulando polvo, sino simplemente porque las presencias humanas ahí me intimidan un poco. Así que cerremos la puerta y vamos a visitar otra parte, ¿quieren? después de ti.

Eso que ven ahí es donde más me gusta estar. Ahí hay luz, y no hay sillones en los que acomodarse. Es como el cuarto de domingo, pero aquí se canta, aquí se dibuja, aquí se rayan las paredes y por supuesto, se escribe. Aquí se habla, se lee, se besa, se hace música, se baila. Aquí, en fin, se sonríe.

es otro cuarto blanco, pero sólo en apariencia. Cada que entras es blanco, y luego lo que vas haciendo ahí queda en los muros, en el suelo y en el techo. No sé quién lo repinta, pero bajo todas las capas que ha tenido viven los días felices, y la certeza de que ahí están se suma a la sospecha de que van invadiendo, aun si lento, el resto de la casa. No han llegado, cierto, al cuarto de los domingos, pero sin duda van filtrándose a la pared de un cuarto que tengo, lleno de fotos viejas, en el que podía pasarme horas extrañando, y que ahora me aburre. No me aburren las fotos, me aburre extrañar. (extrañar es lo cotrario de entrañar. era de esperarse)

La casa se mueve, a pesar de todos los búnkers para la inmovilidad que tiene.

Ah, me olvidaba. Tiene un letrero en la puerta: este hogar es descreído. No aceptamos propaganda de ningún tipo.

(declaro la guerra en contra de mis peores enemigos que son —perdón, pero la onda es que pase la estafeta a tres gentes más—: la anónima, Luviano, y el Rod. Si quieren. Y si otro quiere, pues ya va, nomás avise)

meme

Laia Jufresa

(((Éste es un meme. O sea un jueguito que otro bloguero te enjareta. Acá había que contestar a la pregunta "¿Cómo sería tu mente si fuera una morada?")))

Si mi mente fuera una morada. Si mi mente estuviera organizada por cuartos. Si tuviera escalera, porche, esquinas. Si le colgaran móviles y hamacas. Si pudiera recorrerse encendiendo luces y cerrando puertas. Si pudiera cerrarse. (Si mi mente pudiera cerrarse, otro gallo nos cantara.)

Si mi mente fuera una morada tendría la guitarra de mi padre (es decir, la música de la guitarra de mi padre) en la sala, cuando cae la tarde. Tendría todas las plantas que mi madre siembra y su miel, aunque no sus abejas porque yo en mi mente no quiero zumbidos ni piquetes. Tendría una terraza donde cada amigo mío tendría su silla. Y una enorme chimenea, porque las chimeneas entienden ese asunto del calor humano que a la mente, con frecuencia, se le escapa.

Si mi mente fuera una morada tendría un tobogán inflable de emergencia, como de avión, para poder mandar a deslizarse muy lejos todas esas pendejadas que a ratos la ensombrecen.

Si mi mente fuera una morada tendría calabozo. Evidentemente.

Simimentefueraunamorada
habría
espacio.

Si mi mente fuera una morada sería blanca. Colgarían de las paredes los batiks de la China y los payasos de Pacos. Habría muebles con millones de pinceles, un cuarto para pintar y un cofre del que yo tendría las llaves. (Si mi mente fuera una morada yo sabría dónde dejé las llaves.) Y con ellas podría desentrañar en qué jodido estante dejé la Historia alguna vez memorizada, las capitales, los viajes, las direcciones, la infancia. Si mi mente fuera una morada le pondría tapete rojo a Mme Memoria, y le prohibiría marcharse.

Si mi mente fuera una morada yo aprendería a trabajar de día: desde las 7 los engranes girando chin-pun-cuas: el baño está limpio, en el estudio se gestan libros, en la cocina los guisos huelen a buenos chistes. Si mi mente fuera una morada a las 5 se bebería el te de las 5, y todo lo demás se detendría. Luego una siesta precisa, y yo tranquila.

Pero mi mente no es ninguna morada. Le fallan la tubería, la iluminación y las manijas. Reverdece a la intemperie. Sufre de otoños. Está mojada. Mi mente, para bien o para mal, tiene huecos y goteras. No puede cerrarse: está perennemente en obra negra.

Por lo tanto, rolo el meme.

Va para Andrómeda, porque no ha posteado y eso me enfurece, para El Oficín, que va a tener que hacer el meme en tuiter (y no puede gastar caracteres en quejarse de que me lo fusilé tres párrafos arriba), para Karlatone, que sabe de mudanzas y para Santiago, que sabe dónde va el terciopelo si lo que se quiere es bailar. No rajen.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Si mi mente fuera morada...

Cadaver muerto

Si mi mente fuera morada pensaría que soy el idiota de Barney (una mente morada sería la única explicación para que alguien diga tantas pendejadas).

Si mi cerebro fuera morado pensaría que tengo un tumor mutante por tomar demasiadas bebidas con colorante artificial.

Si mi testículo fuera morado sería porque un bromista lo pintó mientras dormía después de ingerir alcohol como loco (yo dormía, no el bromista... aclaración para los amantes de la semántica), o quizá porque un comando de la AFI me dio de patadas mientras me interrogaba por traer un porro feliz en mi bolsa izquierda y un número de la revista española “Cáñamo” en la mochila (que por cierto venden en las librerías Educal de CONACULTA).

martes, 20 de noviembre de 2007

Cómo sería mi mente si fuera una morada (juego de blog)

Calixta (entrada original)

Si mi mente fuera una morada no tendría paredes, sería un laberinto infinito imposible de resolver. El techo sería el cielo y el piso el mar.
Si mi mente fuera una morada, cambiaría de humor constantemente, la mañana pasaría a ser media noche en cuestión de segundos, las ideas tendrían forma de conejitos de algodón, la memoria de sonrisa felina y la imaginación de amanita muscaria.
Si mi mente fuera una morada, todo brillaría con más intensidad porque todo sería más oscuro. En el centro de todo un Dj japonés lo dirigiría todo, modulando los olores, los colores, los sabores y la música que los acompaña; un poco de vainilla con Van Gogh y pan recién horneado para Philip Glass, menta blanca con verde y anís para los Doors.
Si mi mente fuera una morada, hoy escucharía a Kings of Convenience.
Si mi mente fuera una morada, en ella vivirían Pepe y María, por siempre felices, por siempre juntos.
Si mi mente fuera una morada no tendría conclusión.

Para seguir este jueguito invito a:
Ale
Cadáver Muerto
Brazo
Yiyo

lunes, 19 de noviembre de 2007

A petición he construido una casa

(entrada original)
Un basurero en una esquina es sin duda la prueba del abandono, pero creer que tiene basura es una falsa expectativa con respecto al vacío como estado vacuo de la existencia, pues olvidamos, o pretendemos hacerlo, que la nulidad Es la existencia.
El cesto no es un objeto aislado, forma parte de un rompecabezas cúbico y enmohecido del que un vaho púrpura brota.
La humedad de la caja la vuelve endeble; a punto de caer, un pequeño jazzista se para junto a ella y toca su saxofón sin siquiera voltear a verla. Una mujer que pasa a su lado le deja unas monedas y un ramillete de vainilla. El jazzista, toma el arreglo y lo coloca en la caja, observa cómo lentamente un árbol brota de ella. Inclinando el sombrero que lleva puesto, se sienta junto al árbol para dormir. Jamás despierta.
Nota: Aquí mi habitación (la palabra morada me suena tan RAE). Yan, chido por pasar el ejrecicio. Se lo paso a Ale, Karen, Meche, Fernando, Fux y al Garay, a ver quién lo hace.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Mi morada nómada

Nerea (entrada original)
Dado que más de una persona escribió bellísimas moradas (ya hasta hay un blog al respecto) y dado que yo no estaba suficientemente satisfecha con la mía y fui yo quien inicié la cadena, me doy la libertad de reescribirla:
Mi morada sería como un circo. Telas y telas de múltiples colores que caen de tan alto, que parecen caen del cielo. Siempre nómada, mi circo posee el mundo entero, esto al precio, claro está, de no poseer nunca un territorio propio. Pero eso no les preocupa demasiado, porque de cada lugar que visitan, ellos guardan dos cofres: uno lleno de la tierra y otro con todo tipo de tesoros: una piedra lisa, una botella con una carta para tirar al mar, un escarabajo brillante, etcétera.
Este circo está habitado por múltiples personajes, todos distintos, unidos sólo por el misterio en su mirada, ese terrible misterio que les impidió incorporarse en un inicio al mundo, tener una familia, esas cosas importantes. Pero nada estamos diciendo si no nos acercamos a verlos más de cerca:
Tenemos, en primer lugar -y es una de las grandes atracciones- a un gran contorcionista con las extremidades largas y elásticas como ligas que se dedica a enredarse en sí mismo (la pierna por detrás del cuello, el brazo por abajo de la otra pierna y la cabeza atorada en algún lugar del nudo) y esto lo hace todo el tiempo, pues, él dice, sólo así puede pensar.
Tenemos también una funámbula vestida de azul, ligera y ágil, que camina siempre por una cuerda a cientos de metros sobre el aire. Es funámbula porque quisiera volar y es lo más cerca que está de hacerlo. Pero es funámbula también -y eso pocos lo saben- porque estaba siempre ávida de vértigo, de escaforíos, de conquista.
Hay, asimismo, un gigante llorón, toda una atracción. Llora todo el tiempo por su enormísimo tamaño, llora porque no cabe en las puertas del mundo, llora porque nadie lo entiende y porque su único pecado es haber sido más grande que el resto de la humanidad.
Luego, tenemos a una manada de monos saltarines, que aunque la mayor parte del tiempo permanecen enjaulados, estos monos hábiles siempre se las ingenian para salirse y cuando menos lo esperas ahí los ves, brincoteando por todo el lugar, jugando y destruyendo todo lo que está a su paso.
Después, otro de los grandes atractivos del circo es una niña, chiquitita, que apenas cumplirá seis años en diciembre y que -dicen- lo sabe todo. Lo único que le falta por saber es que sabe, pero quizás de ahí su don: en su inocencia su absoluta sabiduría.
A ella la acompaña siempre el maestro de ceremonias, él la cuida. Es un hombre tan elocuente, tan elocuente, que nunca sabes si dice la verdad o miente. Pero al momento del espectáculo eso importa poco, lo importante es que es capaz de construir una ficción, y esta ficción a la luz de la luna y a la mirada del público, se vuelve, por un segundo, verdadera.
Por último, lo que completa el circo, es un anciano ciego, con una gran barba blanca, larga, que -dicen- ve el futuro (el anciano, no la barba). Lo que nadie sabe es que en realidad lo que ve no es el futuro sino el pasado y es por eso que el siempre tiene entre las manos uno de esos cofres que guardan y mientras habla, la arena de algún lugar lejano se le escurre entre los dedos. Además -y esto también es un secreto- tampoco es del todo ciego, pues cuando sus ojos se pierden en un lago o un espejo, puede mirar su reflejo.
Todos ellos conforman mi circo, mi morada. Todos ellos le dan sentido a la función cuando juntos hacen magia entre esas telas de colores.

jueves, 15 de noviembre de 2007

¿Cómo seria tu mente si fuera una morada? (Antes)

Eloisa (entrada original)

Seria un lugar que tendria que ubicar en el mapa.


Podria estarme aqui todo el dia- buscandola, re-conociendola, manipulandola, desbaratandola, distrayendola- queriendo solo llegar a su aproximada re-construccion. Confiando en que debe estar suspendia-y ademas en el aire-me la puedo imaginar desubicada sobre la agonia de los recuerdos y lo especifico de las exigencias.
Trazada a lapiz del No. 2, configura un ambiente de amaneceres sombreados. Pigmentada en ciertos rincones de sonrisas implacables, es fuerte para señalarse y debil para reconoserce. Maneja diferentes tonalidades de tiempo y enfurece con el clamor de lo esperado. Es de grandes espacios imaginados y con poca infrestructura telescopica al mundo.
Quiero encontrarla y al final de este pequeño viaje, contestar

There´s a place... ¿y cómo es el tuyo?

Sonic Reducer (entrada original)


The Beatles fueron de los primeros en asegurar aquello de "There's a place where I can go when I feel low, when I feel blue... and it's my mind". Años después, Paul Weller cantaba en "Uh Huh Oh Yeh": And in my mind I saw the place, as each memory returned to trace dear reminders of who I am, the very roots upon which I stand...".

Esto viene a cuento por una invitación de G., quien ha propuesto un desafiante juego: ¿Cómo sería tu mente si fuera una morada?
Aquí, mi respuesta:

Los muros son unos blancos y otros de ladrillo antiguo; grandes ventanales, piso de duela (con tapetes mullidos en zonas estratégicas), muebles de madera, sillones cómodos, mesas para la lectura bien iluminadas… todo rodeado con un jardín pequeño pero con flora abundante.

Muchas paredes son prácticamente invisibles porque están tapizadas con libros y discos. En materia bibliográfica, las secciones son de música (biografías, ensayos, enciclopedias, antologías de reportajes y una amplia hemeroteca con colecciones bien surtidas de Mojo, Q —no la actual, sino la de hace 10 años—, Melody Maker, New Musical Express, Musician, Option, Jazziz, Downbeat y un infinito etcétera), ensayo, artes plásticas, poesía y narrativa. También hay una sala con suplementos y revistas literarias.

Doquiera hay cuadernos y hojas para escribir, dibujar y pintar, así como materiales de todo tipo (crayones, lápices, pinturas). No falta la máquina de escribir portátil Brother, donde pergeñé tantos textos.

Los discos están ordenados por géneros y todo mantiene orden alfabético. Habrá LPs y CDs de rock, jazz, música clásica y nostalgia; es decir, aquello que sonaba en la radio de AM cuando era pequeño y que escapa a las categorías. Nada de descargas, por favor. Toda la música tiene allí un estuche que posee un valor bien correspondido con el sonido.

La asimilación de lecturas y música es allí tan honda que hay oportunidad de charlar con autores, personajes, compositores… abundan más, de mi parte, las invitaciones a desayunar que a cenar.

Los recuerdos están albergados en habitaciones interconectadas. En ellas el orden es imposible e improbable, pero resulta sencillo localizar voces, imágenes, así como fotografías, objetos, juguetes, películas y demás artefactos que justifican el afán fetichista. No faltan los pañuelos Kleenex. Hay límites: no tengo allí una réplica de la recámara que tuve a los doce años… se trata de asomarse a los recuerdos, no de vivir en ellos. Hay, por supuesto, habitaciones con acceso restringido y en el que yace el origen de las experiencias que dejan lecciones: fracasos, dolores, decisiones equivocadas…

Las ventanas y puertas dan a distintas estaciones del año y horas del día: en unas hay un permanente amanecer, en otras es siempre otoño, en aquéllas hay lluvia matutina, en otras un chipi-chipi de viernes por la tarde.

Hay una amplia área para beber café o un vino tinto, con reminiscencias a espacios entrañables (el cafecito cercano a Intoxica —una discotienda en Londres especializada en LPs—, un café en Coatepec, el Barracuda cuando tenía rocola con álbumes de The Style Council y Morrissey)... y no faltan los reductos imaginados o vistos en una página, en una película...

Existen espacios, desde luego, para transitar más allá de la morada: calles, parques y paisajes donde me he sentido pleno.

Es, quiero creer, una zona regida por la paz (lo que no excluye la música de John Zorn ni alguno que otro alucine, producido por sonidos, lecturas o por la experiencia amorosa).

***
Si has llegado acá, te invito a que cuentes cómo sería (o es) tu mente.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Samuel dijo...

Samuel

Siento irrumpir de esta manera en tu blog lleno de comentarios y colores y palabritas

no entendí muy bien eso de la morada


si mi mente fuera morada pues sería morada
obviamente
sería morada de grillos
y de libros apilados dónde sentarse

mi mente se llamaría casa del árbol
y tendría una pródiga vista al patio trasero de alguien que yo conozco

mi mente sería la casa de mi Padre
morada de ladrones cueva de sedientos

mi mente sería morada
a secas


espero haber cumplido
no conozco a nadie en el blogger así que no puedo invitar a nadie
-bueno, a renarto y a deyanira, pero ya me los ganaron-
pero la intensión es lo que cuenta.
Yan

Mi morada es un fuente de agua azul, que se desplaza constantemente por un piso de madera y de ahí hacia las paredes revoloteando, tiene un instante donde ocurren las transformaciones. Por la tarde, regularmente, la pared cae resonando dentro de cada uno de mis poros y desde el último piso vislumbro todo el esplendor del cielo- justo a las 7.35, hoy. Y en el último rayo de sol con su tensión justo hacia mis sentidos, me asomo al horizonte sin caer, sin miedo. Hay atardeceres siempre y todo cambia de colores eléctricos a colores ópacos, en la translucidez de los tiempos. Y el agua sigue corriendo por la noche, con su sonido de ríos; pero en verano el agua cae fuera sobre las hojas y eso es lo único que escucho: dentro de la mente me aprisiono y sólo me basta un techo, una sombra para quedarme, no hay morada más allá de la profundidad de un recuerdo. Los días de frío corren rápidamente, las tardes tienen un aire de hojas secas, de canela, de clavo, de dolor, y el cuarto se transforma en caricias, en rincones, en soledad agridulce, en felicidad constante, y las paredes vuelven a caer mientras tengo una sensación de shock, me asomo por las miles de terrazas que se despliegan y siento la caída. Me quedo sin morada.
.
.
.
Mis invitados especiales son:
.
.
.
.
.

Siguiendo el jueguito bloggero

Renato (entrada original)


¿Cómo sería tu mente si fuera una morada?


Mi mente sería azul o verde fangoso. No podría ser morada, porque es ese un color tibio, un color de enmedio. Si mi mente fuera una morada. Es decir, una casa, un hogar o siquiera una habitación, los que estuvieran dentro tendrían serios problemas para ocuparla, se toparían cada tanto con una serie de animalejos que saldrian de entre los muebles y se posarían sobre sus vendados.

Los venados, cansados de cargar animalejos tales, no tendrían de otra más que convertirse en piedra, se volverían, como todo lo que ahí pudiera haber estado en algún momento, en piedra. Los ocupantes, tendrían que notar la perfección de las 'esculturas' que estarían por todo el lugar. La perfección de las facciones, el detalle de las pupilas en las figuras humanoides. Mi mente, de ser morada, sería azul y sería como una gorgona. Los alimentos jamás se calentarían y el agua tendría un color verduzco y los venados correrían peligro, de aventurarse a entrar.

===

Como no soy tan popular y ya me ganaron a todos a los que yo podría convocar al jueguito creo que no juntaré cinco personas así que sólo convoco a dos:

*Calixta (http://calixtacarcomida.blogspot.com)
*Bauza (http://elobs.blogspot.com/)

Mis otros links, fuchs, espejel, amateur y deyanira, ya fueron tomados. Lo siento.

almadandresga dijo...

almadandresga (entrada original)

los dos días proximos pasados, mi cerebro se llevo conmigo esta cuestión. LA MORADA MENTAL: Este aparato cerebral mio contiene informacion que automaticamente se va desechando y reciclando, guardando pues en lo mas infimo de su estructura biologica, teniendo a flor de piel lo mas reelevante para mí. Ahora pues, esta cuestión ha atraido y retraido a mi atención. osease. Me ha atraído y retraido hasta..donde crees. hasta la morada mental, sí. Mi cuerpo a quedado en automatico, se a quedado trabajando en automatico.(conduje en automatico por algunos minutos, no ..no paso nada)
ahora pues. Recuerdo que se encontraba en un lugar donde pensamientos salian despedidos fuertemente al exterior. No tenian destino solo tenian fuerza, Poder un Poder que penetraría lo que tocará. Ese lugar...ese lugar, puedo no describirlo por su brillantes y por su falta de sol y de luna, no. No existe punto de referencia para tomar distancias, no exinten sombras, no hay reflejos es raro no se ve nada pero se experimentan cosa raras y solo un sonido, si muchos sonidos a mil por hora. solo hay sonidos, si muchos sonidos. no pude estar mucho mas tiempo ahí..salí, si salí despedido, expulsado con gran rapidez. Aterice, entre nuevamente a mi cuerpo, lo primero que hice al entrar. Presentarle mis vivencias a mi cerebro, él. El se ha confundio en gran manera y necesitó de muchos segundos para intentar explicar este evento, y nada, solo tonterias me dispuse a divagar, Muchas impresiones de esa morada le conte a mi cerebro y no. No pudo plasmarlo con palabras solo cosas fugaces a velocidad impresionante, hasta ahora puedo escribir algo y, nada, solo esto tengo para presentar ante los demás. Mis coterraneos.

Mi amorada



la pregunta fue ¿cómo sería tu mente si fuera una morada? el juego lo propuso Luis Felipe.
Mi amorada es un dibujo de arena: ola de celofán que es cielo y mar de veracruz y piel de uva: Mi amorada enamorada, ojitos color atardecer, hojitas sin habitante dentro: pulpa de mandarinas: grano reventado: el piso está hecho de plata y gelatina y plata y gelatina: Mi amorada castaña: casta: ñame carnosa: tacto: la luz viene desde abajo: son luces de instalación, halógenas, pero aun así nada se logra distinguir con claridad: desenfoque gausiano de CorelDraw: huele a madera pero todo es metálico y de cristal: huele a cabello sin 3 días de lavar: huele a papel bond y cartulinas: a ceniza de sacapuntas: al centro hay una llama naranja: naranja color de estrella nova:
BASUREROS: zapatos de gamuza, espirales de libretas, anuarios, agendas telefónicas, vómitos de borracheras, mi morada amorada, hay rastros de agua, goma de borrador, patas de mariposas y palomillas, huele a desinfectante para cirugías, huele a pantalón sucio, mi usurero basurero: luces de ambulancia: retratos de la familia
(LOVE-ulo ) gusano de plástico: all is full of: un balde de imágenes y un gato siamés que hunde sus patillas en él y comienza a andar: Hay un abecedario: A, E, I, O, U: je fixais des vertiges: A negra, a negada, E, epistolar, I, O, definición. U. You: verbo arterial.
Mi amorada, norada:
sería un sitio sin objetos. El techo estaría hecho de arena. Habría ventanas por las cuales mirando hacia afuera se logra ver hacia adentro de la morada. Habría tantos sonidos, frases sueltas, frases nunca dichas, letras de Trent Reznor, de Chris Cornell, de Bènjamin Biolay; y habría voces como cuerpos: Magos Herrera, Rita Guerrero, Eddie Brickell, Angie Hart, Keren Ann. Y quizá uno que otro poema: de Roberto Bolaño, de Arthur Rimbaud, y párale de contar-

LA VENA QUE LLEVA LA SANGRE: habría un rugido de puma, y un movimiento de gato. Olería a luna quemada, y la luz tendría el tono de un campo de fútbol azul. Tampoco habría objetos: habría sensaciones: sensaciones flotando como esas manchitas que están dentro del ojo (y que, según leí, son cicatrices de bebés, de cuando por primera vez vemos la luz): sensaciones con nombre y rostro: o sólo con rostro: o sólo con nombre: o sólo sensaciones.

Mi morada amorada, se ve, no tiene objetos, es una habitación minimalista, todo lo que habita es una presencia sin consistencia física, es pura visión: pura impresión: impresición pura: tres letras dibujadas en la arena: arenal.

Gina ya se lo enjaretó a Pacífico, así que se lo dejo a Claudia, a Ginger , a Laia: Y ahora también a Refulch
El piano de John Zorn, la batería de Dennis Chambers, las percusiones de Arturo Sandoval, la voz de Madeleine Peyroux...la trompeta de D Kennedy.. la voz de A. La voz deL......Ahí dentro tanta musica suena al mismo tiempo, pero con una sincronización tal que termina por sonar "como un jardín":




¿Cómo sería tu mente si fuera una morada?

Llorch (entrada original)


Esto es un meme literario que envió LSz.

Espero haber entendido el juego.


A mí me dijeron que la morada estaría limpia. Cualquier objeto que se toca en la morada es viscoso al tacto. Desde que recuerdo, sólo hay cintas magnéticas viejas con voces, y discos con gritos. Afortunadamente los tocadiscos ya no funcionan. Otra cosa que he observado es que hay una gran cantidad de fotografías que inundan las paredes, las mesas, incluso las he visto entre los bolsillos de mis pantalones y hasta en los roperos; la cantidad de ellas es tan increíble que a veces creo que esas imágenes algún día me sacaran de la morada. Curiosamente el lugar que describo tiene poca iluminación (el bombillo destartalado lo sustituí por un quinqué). Hace meses no extraño el olor del mundo.



Se supone que lo tengo que pasa a cinco personas más. Así que lo dejo para cualquiera que desee seguirlo.

...: Jueguito blog-ero...

G Velázques (Entrada original)

L me invitó a un juego que debo seguir, no lo pensé mucho, sólo al levantarme fue lo primero que escribí acompañada del primer café del día... La pregunta del juego fue: ¿Cómo sería tu mente si fuera una morada? No sé si entendí, pero acá está:
Mi morada sería roja. Todos los tonos rojizos la decorarían, desde el más intenso hasta el más apagado... El piso estaría lleno de minas de recuerdos, que ante el más mínimo estímulo explotarían, saturándolo todo de historias llenas de detalles, sensaciones, olores, pensamientos y diálogos casi textuales... La habitarían personajes ficticios, tomados de mi realidad o de libros que he hecho míos, que cada mañana se recordarían antes de abrir los ojos, y luego se reinventarían a lo largo del día... Todo sería de madera, el techo sería muy alto, los libreros estarían en los extremos y no medirían más de dos metros... Olería a café recién hecho casi todo el tiempo, por las tardes se combinaría una fragancia de canela y cítricos; en las noches frías todo sería chocolate... Habría diferentes tipos de lunas... Los adjetivos que siempre cabrían en ella serían: volátil, caótica, ojerosa, noctámbula, eufórica, literaria, melancólica, caleidoscópica... Tendría música, la mayor parte del tiempo, a todo volumen, dominarían las voces femeninas, intensas y agudas, de vez en vez se escucharía la voz masculina de algún interprete grave y aterciopelado; los sonidos serían eclécticos. Sin embargo, los silencios serían imprescindibles, esconderían susurros apenas perceptibles, que revelarían secretos y sueños... Siempre sería otoño...
Y para seguir con el juego/experimento, convoco a cinco personas que deberán escribir su respusta y luego incluir a otros cinco, a ver qué resulta... Los elegidos por Zeus bendito son:::

Mi morada

Esta va por ella (Entrada original)


Espacios abiertos y los que no, con techos altos (muy altos), colorida, heterogenea, con distintos coloreados (de crayola, al oleo, prismacolor, acuarelas y demás), con específicos espacios blanco y negro, y ahí no hay mas, con un bonito lobby, acogedor, con luz tenue y música suave, como de interludio a los pisos de abajo, pisos y pisos, mas obscuros, hasta el fondo donde ilumina una luz brillante y se ve un vibrante rojo, pastisales, música fuerte, cielos azules en el techo alto, voces, de mujeres, de amigos, nunca de la familia (no de la que me toco, si de la que elegí a sabiendas de como son) con pinturas y fotos, estantes, muchos estantes, con libros, sin libros, con discos, sin radios donde tocarlos, con gabaneros y armarios (de esos donde se guardan las armas), con puertas cerradas con llaves, con llaves adentro de esas puertas para abrir otras puertas cerradas con llaves (una y otra y otra vez), con gente en cada piso (muchos en unos y pocos en todos los demás), a lo lejos suena el mar, chocando contra la costa que se ve desde la ventana grande del lobby y de otros varios pisos que dan hacia el futuro, los archiveros (que son muchos) se amontonan unos sobre otros y delante de otros y abajo y a un lado, grises, blancos, negros, azules, rojos, de colores según el recuerdo, los hay que solo guardan un archivo, o la historia de alguna persona, los hay apilados hasta el tope (de modo que ya no cierran) con retazos de historias, con fiestas, sin sombreros, sin amigos pero con muchas historias que contar y recontar, varios tienen archivos duplicados, en uno hay solo una historia, una de particular interés (que es un cliché y todos vivimos) con detalles y retoques (claro),con relojes-alcachofa, en cada piso, en cada cuarto, tras cada puerta hay espejos, espejos que reflejan todo lo de afuera como protegiendo con la fuerza de un ilusión óptica, como diciendo aquí no estoy, solo estas tu (¿Que no te ves?, mira sonríes.).

Mi morada es así, es un lugar en caos, desordenado como se describe, con muchas comas y pausas para reflexionar, y son ustedes bienvenido con las siguientes palabras:
-Bienvenidos los que llegan a este hogar.
-La casa es chica, pero el corazón es grande.
-La presencia del huésped es suave como el césped.
-Somos pobres de verdad, pero no de voluntad.
-Este cartel anula todos los anteriores. Rajá , perro.


***

A falta de bloggers conocidos a los que tenga la confianza (que no hayan sido atacados ya), dedicare mis esfuerzos a juntar tantas moradas como pueda (con previa autorización [en la mayoría de los casos]) en un nuevo blog.

En respuesta a: ¿Como seria tu mente si fuera una morada?
Quien guste responder la pregunta es bienvenido.

Respuestas (voluntarias) a: Mi morada.

LSz. (entrada original)

No es tan simple ahora que lo pienso. imaginarme cómo es lo intangible y tratar de redondearlo en algo concreto resulta un tanto paradójico y sin embargo, ahora que he aceptado el reto, intentaré hacerlo:


Mi morada es palpitante. Y desde hace un buen tiempo había notado que había una especie de archivo, biblioteca, en el caso, procesador, y "manager" de tareas, recuerdos, efectos, malestares, información útil, información ociosa; hay por ahí un sistema basado en los sentidos externos. Un sub-sistema que presume sus juicios ante la experiencia,-Está completamente tergiversado y aturdido por las múltiples experiencias a lo largo del tiempo-. Este sería, a mi manera, la parte fisiológica de la psiqué. Aquí asistimos, como pueden ver, al movimiento incesante del electrocardiograma vital, mejor conocido entre los hermeneutas como filling. Los hologramas y las imágenes, las ideas y los juicios; las actitudes y los sentimientos, etc... se producen debido a la constante convivencia entre todos los elementos. Es caótico y muy movido. y aún está la duda ¿Quién lo dirige? No lo sé.

Ahora que lo pienso, creo que mi morada exige mucho Oxigeno, mucha Actividad y profunda Sensibilidad. Debe haber mañanas lindas, por lo que la mirada, y su poder femenino de mandar a capricho, debe atraer a mi mente (esta casa mutante, también a capricho) viento. Sol. Respiración Profunda. Música precisa. Debe haber tardes descansadas, tazas de café o un tempranillo que dé algo de sabor. Las noches en mi morada son lectoras. Son de espera. Son mironas.

Esto es lo que imagino que sería mi morada; aunque creo firmemente en el maestro de Konisnsberg y en Bob Esponja. Así que puede el lector obviar lo que ha leído párrafos atrás y darse a la tarea, ya sea de leer acerca del Esquematismo Kantiano, o en su defecto, permanecer en la espera de la hora que los canales para niños rueden el capítulo en el que la mente de Esponja Cuadrada plantea una de las frases más célebres que he escuchado en los últimos tiempos: -Eres la invención de tu mente para tratar de explicar lo que eres, Pero en realidad no existes-.

Este post es fruto de un reto. De una cadena entre los blogs. por lo que me doy a la tarea de incluir a cinco participantes más. Esperemos que este intento se vuelva monumental. Jo.

La pregunta a responder, si es que deciden aceptar su misión es:

¿Cómo sería tu mente si fuera una morada?

¿Lo sabes?

Alejandro Palizada?
Anuar Jalife?
****?
Llorch?
Gina?

Mi morada

Nerea (entrada original)

Hagamos un pequeño juego aprovechando que este es el post 550 de Éter y Sal (con margen de error, sin margen es el 502).
La pregunta a responder es: ¿Cómo sería tu mente si fuera una morada?
Mi respuesta es:
Un lugar amplio, a primera vista desordenado, pero ya viéndolo de cerca, con un orden meticuloso. Las paredes, llenas de puertas y archiveros, las puertas siempre abiertas, los archiveros te llevan siempre a otro archivero al otro lado del cuarto, y éste a otro, y a otro. Más como puertas de teletransportación. Hay también pantallas y hologramas con películas corriendo, con fotos que parpadean, es de hecho el movimiento lo que lo hace ver desordenado, sobretodo cuando las imágenes cobran vida y un conejo, por ejemplo, sale brincando de una pantalla. Esto se une con el hecho de que hay hojas volando todo el tiempo, saliendo disparadas de un archivero a otro, de un archivero a otro, porque se busca que todo esté siempre en su lugar. Es un lugar cilíndrico, lleno de ventanas. Por las ventanas entra el aire, se cuelan rayos de sol y también llegan siempre, al día, miles de hojas nuevas que hay que archivar. Sin embargo, pese a la ventilación, es un lugar cerrado, imagínese sin techos pero con las paredes largas, muy largas, tanto que si estás abajo no se alcanza a ver con claridad el final de estas paredes. Hay, asimismo, algunas imperfecciones, como un pedazo roto del piso del que brota una fuente de colores que de vez en vez mancha las hojas que pasan volando por ahí. De igual manera, periodicamente las máquinas encargadas de direccionar a las hojas voladoras se descomponen, y éstas salen volando hacia todas las direcciones, chocan unas con otras y terminan cayendo en el archivero incorrecto. Lo que el sistema no sabe es que estas máquinas a veces juegan a descomponerse sólo por diversión, pues el espectáculo es policromo y encantador y de repente, las hojas encuentran un mejor lugar en el archivero incorrecto que en aquel que les correspondía. También hay cosas sin lugar que sólo vuelan de un archivero a otro, de un archivero a otro sin poder detenerse jamás. Éstas últimas son las que implican mayor gasto energético para el sistema, pero como no encuentran lugar para detenerse, sólo no se detienen aunque quieran. La única condición que tiene el sistema es que nunca puede frenar, los archivos sólo pueden descansar poco tiempo, pues, al final, es el acto de volar de un lado a otro, lo que mantiene vivo este lindo universo.
Edición: ahora que lo pienso se me antoja también de esas lagartijas extraterrestres de Men in Black pelénadose por el control, un timón o algo.

Ahora os insto a que respondan la misma pregunta. Hagamos de esto una de esas cadenas bloguísticas chafísimas en donde cada quien escoge cinco víctimas que tienen que responder y cada víctima escoge cinco y así hasta que se hace una bonita progresión geométrica que alguien corta por salud mental.
Mis cinco víctimas son:
Antígona
Esta va por ella
Lsz.
Emma Zunz
Garcín Altoalcázar

Post explicativo

Este post explicativo se editara mas adelante, solo marco el espacio