miércoles, 14 de noviembre de 2007

Yan

Mi morada es un fuente de agua azul, que se desplaza constantemente por un piso de madera y de ahí hacia las paredes revoloteando, tiene un instante donde ocurren las transformaciones. Por la tarde, regularmente, la pared cae resonando dentro de cada uno de mis poros y desde el último piso vislumbro todo el esplendor del cielo- justo a las 7.35, hoy. Y en el último rayo de sol con su tensión justo hacia mis sentidos, me asomo al horizonte sin caer, sin miedo. Hay atardeceres siempre y todo cambia de colores eléctricos a colores ópacos, en la translucidez de los tiempos. Y el agua sigue corriendo por la noche, con su sonido de ríos; pero en verano el agua cae fuera sobre las hojas y eso es lo único que escucho: dentro de la mente me aprisiono y sólo me basta un techo, una sombra para quedarme, no hay morada más allá de la profundidad de un recuerdo. Los días de frío corren rápidamente, las tardes tienen un aire de hojas secas, de canela, de clavo, de dolor, y el cuarto se transforma en caricias, en rincones, en soledad agridulce, en felicidad constante, y las paredes vuelven a caer mientras tengo una sensación de shock, me asomo por las miles de terrazas que se despliegan y siento la caída. Me quedo sin morada.
.
.
.
Mis invitados especiales son:
.
.
.
.
.

1 comentario:

Unknown dijo...

Salud al regente de estos menesteres

reproduzco el comentario que hice en el blog de deyanira
lamento haber sido parco
pero nadie me enseñó a edificar mi morada

"Siento irrumpir de esta manera en tu blog lleno de comentarios y colores y palabritas

no entendí muy bien eso de la morada


si mi mente fuera morada pues sería morada
obviamente
sería morada de grillos
y de libros apilados dónde sentarse

mi mente se llamaría casa del árbol
y tendría una pródiga vista al patio trasero de alguien que yo conozco

mi mente sería la casa de mi Padre
morada de ladrones cueva de sedientos

mi mente sería morada
a secas


espero haber cumplido
no conozco a nadie en el blogger así que no puedo invitar a nadie
-bueno, a renarto y a deyanira, pero ya me los ganaron-
pero la intensión es lo que cuenta